No permitas que se obstruya la chimenea y revoque el humo al interior de la vivienda.
Evita que el hollín arda y se produzca un incendio.
Aprovecha el calor del hogar o cassette y del conducto de manera más eficiente.
Una chimenea añade encanto y calidez a cualquier hogar, pero sin el mantenimiento adecuado, puede convertirse en un peligroso riesgo de incendio. Es crucial limpiar el conducto regularmente para evitar la acumulación de hollín y creosota, materiales altamente inflamables. Además, asegúrese de usar leña seca y bien curada para minimizar las chispas y las brasas. Instalar una malla protectora puede prevenir que objetos inflamables caigan dentro. Recuerde, mantener su chimenea en buen estado no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza la seguridad de su hogar y seres queridos.